Una experiencia única, divertida y para el recuerdo
Cuba es uno de los destinos turísticos más deseados por muchos, no sólo para ir en pareja o grupos de amigos, también es una gran idea viajar a Cuba en familia … Un destino que, aunque muchos no lo crean, es fácil de organizar especialmente para todos los hispanohablantes porque aunque el país esté en vías de desarrollo en muchos aspectos, desde el punto de vista turístico cada vez tiene más y mejores opciones,y ha ido ganando en estos últimos años bastante en cuanto a variedad y calidad tanto en los alojamientos como en los restaurantes o sitios para salir.
Hoy os queremos animar a probar a hacer este viaje en familia. Variadas e incontables son las razones para viajar a Cuba en familia, desde querer compartir con los tuyos las experiencias de un viaje que sin duda les sorprenderá a todos por original, divertido y, sin duda, surrealista. No hay más que querer pasarlo bien, dejarse llevar y por supuesto, llegar a la isla con la mente abierta al cambio, a situaciones o realidades distintas de las que estamos acostumbrados en un país occidental, sin miedo a nada porque es un país muy seguro y con ganas de disfrutar. Y por supuesto una gran razón, mezclar todo eso con otra de las más comunes y emotivas para los cubanos que vivimos fuera, como es la reunificación familiar.
Este último es nuestro caso. Los que tenemos la suerte de tener familias en distintos países, nuestro sueño era poder juntarlas y que por fin fuera en Cuba, una dicha inmensa. Y así lo hemos podido cumplir por fin en el verano de 2019, con la reunión de gran parte de nuestra familia española con la cubana, en un viaje maravilloso que perdurará en la memoria de todos nosotros por mucho tiempo.
Y con los recuerdos frescos de esta experiencia tan enriquecedora y divertida, quisiéramos compartirla con los amigos del Hostal Habana Hierbabuena, solo con el objetivo de invitarles a viajar a Cuba en familia, que también puede ser con amigos. Nosotros por supuesto estamos abiertos a cualquier sugerencia o pregunta que podéis dejar al final del post.
Aquí le dejamos nuestro itinerario, los lugares que hemos visitado y una serie de consejos, por si os sirve para programar vuestro próximo viaje a Cuba.
Para viajar a Cuba en familia, en una semana
En Cuba los planes te pueden cambiar por cosas impensables de un momento a otro, por eso se recomienda llevar una planificación previa del viaje bastante flexible en cuanto a actividades, pero con dos cosas lo más cerradas posibles: el alojamiento y el transporte.
El transporte es uno de los grandes problemas de la isla. En nuestro caso, como éramos 10 personas, optamos por coches de alquiler para poder realizar una agenda apretada de una semana. Las agencias de alquiler son estatales y recomendamos traer cerrado el alquiler desde vuestros países de origen. Es más cómodo e incluso más barato (poco) y efectivo que realizarlo una vez estando dentro del país. Nosotros optamos por recogerlos en el mismo aeropuerto y dejarlos también allí.
Por supuesto, como recomendamos siempre, el viaje empieza y acaba en La Habana, porque es más seguro de cara a la salida del vuelo. Y claro, como no podía ser de otra manera el alojamiento en nuestro Hostal Habana Hierbabuena donde seréis siempre bienvenidos. Una gran opción, os lo aseguramos, tanto por la calidad de las instalaciones, con habitaciones climatizadas con baños privados, cómoda, segura y tranquila, limpias, a buen precio y con unos desayunos exquisitos. Con el trato individualizado de los anfitriones, Elba y Osvaldo y la hospitalidad de una familia cubana.
Si lo queréis comprobar, no dudéis en leer nuestras recomendaciones en Tripadvisor
Viajar a Cuba en familia: Día cero
En nuestro caso llegamos de noche y con muchas ganas de aprovechar el tiempo. Después del emotivo encuentro con nuestra familia cubana y sin importar el cansancio acumulado tras largas horas de vuelo, decidimos irnos al Malecón habanero y empezar a vivir la aventura en el mejor sitio posible a esas horas de la noche, serían las 23.00h y así meternos de lleno en las costumbres habaneras y, como no, acompañados de una botella de ron cubano. Si aguantas un poco el sueño esa primera noche es lo mejor para superar el jet lag.
Además sentarse ya de noche en el muro del Malecón es una preciosidad, con la brisa del mar en tu espalda, acompañados por canciones de los músicos callejeros, un intercambio con los cubanos que no dudan en hablar contigo desde que llegas y unos chupitos de ron, fueron muy efectivos para echarnos unas risas con la simpatía de la gente e irnos acostumbrando al clima húmedo. Desde el hostal, os recomendamos bajar dando un paseo por la calle Infanta hasta la esquina con el Hotel Nacional; y para el regreso, si estáis cansados, coger un taxi compartido que podéis parar vosotros mismos y cerrar el precio en el momento para que os suba la loma, que obviamente será barato porque la distancia es corta.
DÍA 1, RECORRIENDO LA HABANA VIEJA
El primer día, tras un exquisito desayuno que os preparan Elba y Osvaldo, es el momento de ponerse cómodo y salir a pasear La Habana. Vamos a conocer la ciudad vibrante, con su museo rodante de coches antiguos de los años 50 que os dejarán boquiabiertos, sus casas con portales de colores, edificios coloniales… queda mucho por descubrir. Así que aprovechar las primeras horas del día para evitar el calor.
Nosotros este año, como íbamos a viajar a Cuba en familia, optamos por hacer una ruta guiada de 5 horas con una guía local, que nos encantó. Si os apetece hacer esta opción, nuestros anfitriones os podrán poner en contacto con la persona que los realiza. Fue estupendo porque nos recogió en el mismo hostal a las 9 de la mañana y salimos andando por calle Reina directos al Capitolio. Y de ahí, entramos a la Habana Vieja, por la concurrida y comercial Calle Obispo. Lo mejor, es que lo haces a buen ritmo, parando para tomar algo y de forma personalizada. Es una maravilla descubrir así la Habana Vieja y sus 5 plazas, declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco y que este año cumple su 500 aniversario desde su descubrimiento allá por 1519 por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar.
Tranquilamente haces este recorrido por la mañana y puedes parar a comer en el sinfín de restaurantes que hay en esta zona. Puedes entrar al Museo de la Revolución, el Museo de la Ciudad y para terminar ver la puesta del sol desde el inicio del Malecón, en el Morro frente al faro. Sin duda uno de los momentos más espectaculares del viaje y que no debéis perderos en vuestra estancia en la capital cubana.
Esa noche teníamos cumpleaños y como queríamos hacer una cena especial decidimos reservar en el famoso y reconocido Restaurante/Paladar LA GUARIDA, siguiendo los pasos de la famosa película “Fresa y Chocolate”, y de personajes tan conocidos como los Obama, Madonna y multitud de cantantes y artistas de todas las nacionalidades que podréis ver en las fotos que tienen colgadas en las paredes. Nos encantó todo, aunque sea un poquito caro merece la pena. El edificio es impresionante, restaurado con un gusto exquisito y muy original, con una terraza-azotea preciosa con música donde también se ofrecen cosas para picar mientras te tomas un buen cocktail.
DIA 2, DESCUBRIENDO LAS TERRAZAS Y SOROA
Como casi todos los días nos levantamos pronto, porque hay que aprovechar, esa es la máxima. Hoy toca adentrarnos en el occidente de Cuba, vamos hacia la tierra del tabaco para descubrir el pueblo o mejor dicho, la comunidad turística rural de desarrollo sostenible conocida como Las Terrazas, ubicada a orillas del río San Juan y en un entorno natural privilegiado dentro de la Sierra del Rosario, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.
Tiene un precio de entrada de 3 cuc y lo cierto es que es un lugar pintoresco y que te sorprende, donde podéis disfrutar de deportes de naturaleza, visitar uno de los cafetales mejores conservados del país, el cafetal Buenavista. Una zona perfecta para realizar diversas excursiones, relajarse y si os apetece, bajar al río San Juan y comer allí mientras te das un chapuzón en sus aguas frescas. Os recomendamos que reservéis la comida en el restaurante que hay, especialmente si es fin de semana.
Después por la tarde, visitamos Soroa, está a unos 16 kms de Las Terrazas y se encuentra inmersa en esta misma Sierra del Rosario, rodeado de montañas y valles. Una vez allí, debes decidir si dar un paseo en medio de la naturaleza perfecto para la observación de aves, bajar un centenar de escaleras para descubrir la impresionante cascada del Salto del Arco Iris con sus 22 metros de altura donde podréis daros un baño, visitar su famoso orquideario o simplemente tomarse un mojito en el Hotel Soroa y disfrutar de su increíble entorno natural.
Esa noche podemos dormir muy cerca de Las Terrazas o si preferís en Soroa, porque estamos en el camino a Viñales para salir por la mañana temprano. Desde el Hostal Habana Hierbabuena os pueden ayudar y recomendar varias casas particulares que funcionan fenomenal, a buen precio y estupenda calidad, en pleno campo y total tranquilidad.
DIA 3, VALLE DE VIÑALES
Hoy visitamos el Valle de Viñales, la tierra del mejor tabaco del mundo. Sin duda este pequeño municipio enclavado en el medio rural cubano se ha puesto de moda y en unos años ha dado un cambio espectacular, especialmente en todo lo relacionado con los servicios al turista: restaurantes, casas particulares, paladares… Esto quiere decir que es una excursión “obligatoria” en vuestra visita a la isla, tanto si es de un día como de dos, merece la pena sinceramente.
Viñales es una conjugación perfecta de la esencia cubana, las construcciones bajas, con casas amplias con portales en hilera y de colores, rodeado del espectacular valle, único en el mundo declarado Patrimonio Natural por la Unesco en 1999. Por eso os recomendamos empezar pronto el día que, sin duda, debe comenzar por uno de los mejores miradores del Valle de Viñales desde el Hotel Los Jazmines, para posteriormente bajar a la altura de los denominados “mogotes” para contemplar su espectaculares formaciones de piedra caliza y vegetación, únicas en el mundo.
Ver los mogotes haciendo una ruta de senderismo, bici o en caballo, visitar una vega de tabaco, fumarse un puro hecho a mano, ir a la Cueva del Indio y también al Palenque de los Cimarrones, comer en una paladar, visitar el Mural de la prehistoria… tenemos un montón de cosas que hacer, para acabar la tarde tomándose un buen cocktail en los muchos sitios nuevos y agradables de la céntrica avenida del pueblo. Dormimos en Viñales, así que os ayudamos a buscar alojamiento.
DÍA 4, DE VIÑALES A CAYO JUTÍAS
¡¡Nos vamos al espectacular Cayo Jutías!! Tenemos una noticia mala y una buena. A pesar de que la distancia de Viñales a este cayo es bastante pequeña, se puede llegar a tardar como una hora y media, casi 2 en llegar, debido al mal estado de la carretera. Y la buena, es que después os vais a encontrar con un auténtico paraíso, un mar turquesa de escándalo, aguas templadas y cristalinas…
Nosotros lo hicimos, pero cada uno debe valorar los pros y los contras. Es espectacular, y si has decidido ir no te quedes únicamente en la playa donde está el “ranchón” para comer y las hamacas, que se pueden rentar claro. Si andas un poco hacia la derecha, pasando los manglares muertos que hay en la orilla, llegaréis a una segunda playa donde suelen aparcar los cubanos con sus almendrones (especialmente los fines de semana) que es impresionante. Una playa rodeada de árboles con manglares al final, dignos de ver.
El sol es fuerte, así que mucha precaución y también con los mosquitos. Cuando empiece a caer el sol, es aconsejable salir rumbo a Viñales de vuelta o a La Habana, como hicimos nosotros, aunque el viaje se hace un poco pesado.
DÍA 5, EL VEDADO Y CENTRO HABANA
Hoy nos toca descansar, levantarnos sin prisa y pasear por el precioso barrio del Vedado y descubrir el nuestro, donde está el Hostal Habana Hierbabuena, es decir el barrio de Centro Habana. Vamos a disfrutar de la ciudad sin horarios, tomarnos unos mojitos y salir por la noche.
Así que vamos a empezar por la espectacular Plaza de la Revolución, singular espacio político y propagandístico, para ver la famosa imagen del Ché tomada por el fotógrafo Alberto Korda y representada en la fachada del Ministerio del Interior (es igual de bonita de día que de noche iluminada); así como la del líder rebelde Camilo Cienfuegos sobre la del Ministerio de Comunicaciones. Y por supuesto, disfrutar de las increíbles vistas de la Habana hasta el mar, desde el memorial José Martí (importante, se sube en ascensor). Después nos acercaremos al afrocubano Callejón de Hamel (los domingos por la mañana se puede disfrutar del espectáculo de música afrocubana y visitar las casas) y después por el Barrio Chino, singular y curioso, merece la pena acercarse al menos para el almuerzo.
Más tarde, seguiremos hacia el Vedado, pasando por la Universidad de la Habana y su famosa escalinata, para empezar a disfrutar de sus casas y palacetes coloniales. El Vedado es un barrio lleno de vida, comercios, restaurantes, pubs y discotecas. Pero como todo en la Habana y más cuando has decidido viajar a Cuba en familia, hay que pasearlo tranquilamente, la comercial calle 23, la Rampa… no dejéis de tomar un helado en el famoso Coppelia de la película “Fresa y Chocolate” y acercaros hasta el Hotel Nacional, donde podréis tomar algo en sus preciosos jardines, siempre con música en directo, y acercaros hasta el borde del mismo, para ver una gran parte de los 7 kms del Malecón en todo su esplendor.
Llegó la noche y tenemos muchas opciones para nuestra salida: Casa de la Música de Miramar siempre con algún grupo en directo, al igual que la discoteca del Habana Libre, opción por la que nos animamos y disfrutamos. Pero también debéis ir a la famosa Fábrica de Arte Cubano, un imprescindible si venís a La Habana, pues ha sido recientemente declarado por la Revista Times como uno de los 100 mejores lugares del mundo en la que se mezclan conciertos en directo, Djs, exposiciones, arte, diseño, etc.
DIA 6, DESCUBRIENDO TRINIDAD
Llegó el momento de salir del occidente de la isla y hacer unos cuantos kilómetros por la autopista nacional, rumbo al centro de Cuba, con el objetivo de visitar la bonita Trinidad, ciudad Patrimonio de la Humanidad y ejemplo bien conservado de villa española.
Cuando planificamos viajar a Cuba en familia sabíamos que Trinidad no podía faltar en nuestro viaje porque sencillamente es preciosa y única, y aunque solo visitarla a ella merece la pena, tiene muchas más potencialidades que la hacen ser una de las villas más turísticas de Cuba. Ser encantadora por el día, tener mucho ambiente nocturno, tener la Playa Ancón apenas a 7 kms, con numerosos paladares muy buenos en la misma orilla y, por supuesto el Valle de los Ingenios también muy cerca.
Por tanto, si disponéis de tiempo suficiente os recomendamos al menos quedaros un par de días, hacer una ruta guiada por Trinidad, que podéis reservar en la oficina de turismo, ir a Tope de Collantes y hacer una ruta senderista hasta el salto, y por supuesto aprovechar el mediodía para acercarse a Playa Ancón.
DIA 7, DE TRINIDAD A CIENFUEGOS
De regreso a La Habana desde Trinidad y para aprovechar bien nuestro recorrido nos toca conocer a la Perla del Sur «Cienfuegos», pero antes de llegar y si tenéis días, debéis hacer una parada en “El Nicho”, una maravilla de la naturaleza que está entre ambas ciudades. Necesitaréis casi una mañana completa porque es un recorrido en ruta de senderismo por las pozas del río para finalmente poder disfrutar de un refrescante baño, totalmente recomendable, en plena naturaleza.
En caso de que no lo tengáis, pues directamente de Trinidad a la preciosa ciudad de Cienfuegos, con sus tintes coloniales franceses y su maravillosa bahía (no os perdáis la puesta de sol o el amanecer). No por gusto ese grande de la música cubana que fue Benny More le dedicó la canción «Cienfuegos es la Ciudad que más me gusta a mí».
Nosotros decidimos pasear por sus calles en un coche de caballos, fue muy divertido meternos toda la familia y echarnos unas buenas risas con el taxista que nos guiaba el recorrido, que en vez de una hora hicimos casi en dos, recorriendo todo el centro donde podréis ver su famoso y elegante teatro Terry, el precioso parque central, el Palacio del Gobierno, el arco de Triunfo junto al Palacio Ferrer y, por supuesto, su famoso malecón hasta el final, conocido como Punta Gorda. Es una ciudad con mucho encanto, pero una vez descubierto el centro perfectamente volver a La Habana.
Día 8 Viajar a Cuba en familia DESPEDIDA
Pues llega nuestro último día Habanero, así que tras un exquisito desayuno de Elba y Osvaldo nos vamos a aprovechar a tope, de nuestros últimos mojitos, la música en directo de la calle Obispo y las compras en la Feria de Artesanía que está en la Habana Vieja. Márcate un horario para salir porque después de atosigarte un poquito y cómo no, de negociar cada precio, puedes salir con todas tus compras y regalos.
Y hasta aquí nuestras recomendaciones para viajar a Cuba en familia, esperamos que os sirvan y os haya gustado. Si tenéis cualquier comentario, pregunta o aportación, será bienvenida.
2 Comments
Chito
Muy buen viaje.
Javier Bregon. Puerta
Puedo aseguraros que es un viaje precioso a un país acogedor lleno de buena gente, alegría de vivir y unos paisajes maravillosos.
Y el hostal hierbabuena os harán sentir como en casa, con calidad y buen servicio y un trato cercano de cariño.